Siempre que nos lanzamos a la búsqueda de una herramienta para nuestro jardín vivimos el mismo proceso de información, comparación, sobre información, saturación, reflexión y por fin, si todo va bien, compra.
Esto es así porque la mayoría de las veces buscamos máquinas o herramientas que estén con nosotros mucho tiempo y es importante acertar. En el caso del cortasetos, es especialmente relevante, porque si elegimos mal, la tarea de meter en vereda nuestros setos puede resultar agotadora y dejarnos como recuerdo un intenso dolor de espalda.
Pero, ¡relax! Aquí te damos 4 claves para elegir bien y acertar.
1. Dime cómo es tu seto y te diré…

Lo principal es saber a qué nos enfrentamos. No todos los setos son iguales, algunos son más espesos, otros más altos, pueden tener ramas muy gruesas y duras, o por el contrario ramas finas. Tener esto en cuenta es vital para saber si necesitamos un cortasetos para particular, semiprofesional o profesional. También nos servirá para decidir si nos decantamos por modelos de batería, eléctricos o de gasolina. Y si el equipo de corte de una sola hoja nos servirá o por el contrario deberemos decantarnos por modelos de doble hoja.
Si tu seto es muy alto, necesitas un cortasetos de altura, que sea ligero y muy ergonómico.
Si tu seto es muy espeso y tiene ramas gruesas y duras, necesitas un cortasetos especialmente potente, de gasolina o de batería profesional, con una buena motorización y vibraciones reducidas. Hay modelos que ofrecen empuñaduras giratorias para facilitar el cambio de posición de corte.
Si tu seto es poco denso y tiene ramas finas, lo mejor es un cortasetos de batería o eléctrico.
2. El tamaño (de tu jardín) sí importa
Pensando en las horas que puedes pasar podando tus setos, deberás valorar el cortasetos que compres en función del peso que tenga, el ruido que haga, las emisiones que tenga y la ergonomía que ofrezca.
- Jardín grande y muchas horas de trabajo: gasolina o batería.
- Jardín grande en núcleo urbano y rodeado de vecinos amantes del silencio: cortasetos de batería profesional, son silenciosos sin perder potencia y no tienen emisiones. Ofrecen máximo rendimiento y mucha ergonomía.
- Jardín mediano con carga moderada de trabajo: cortasetos semiprofesionales de batería o eléctricos.
- Jardín pequeño: cortasetos de batería para aficionados al jardín. Son máquinas ligeras, silenciosas, que permiten libertad de movimiento.
3. Forma física a examen

Hay que ser honestos, cortar los setos es un trabajo muy físico que puede resultar duro, más aún si no contamos con una buena herramienta.
Si no estamos acostumbrados a podar los setos, es la primera vez que lo hacemos o nuestra condición física no es muy buena, lo mejor es recurrir a máquinas de batería. Son más ligeras, nos protegen de vibraciones y al no tener cables nos permiten movernos más libremente y cambiar de posición cuando sea necesario.
Por el contario si ya tenemos experiencia o estamos en plena forma, los cortasetos semiprofesionales de batería y gasolina, o incluso los profesionales, son nuestra mejor opción. Reducirán el tiempo de trabajo con un muy buen resultado.
4. Cuestión de presupuesto
Y aquí llega el gran punto de inflexión: cortasetos económico para un par de temporadas o cortasetos de calidad para muchos años. Si lo que queremos es probar a ver qué tal nos va con esta nueva tarea en el jardín, quizá sea mejor empezar por un modelo económico, aunque perdamos algunas prestaciones importantes.
Pero si estamos seguros de que queremos podar nuestros setos habitualmente y de que buscamos calidad, rendimiento y, en definitiva, un aliado para nuestro jardín, entonces no queda otra que “rascarse” un pelín más el bolsillo.
No obstante, el mercado nos ofrece una amplia gama de productos con una excelente relación calidad-precio que nos permiten movernos en un punto intermedio y combinar economía y calidad con éxito.
